La aportación de nutrientes se aplica en general a los alimentos integrales de origen vegetal. Al refinarlos despojamos estos alimentos como el trigo de su valor esencial.
Un grano de trigo antes de molerse para obtener harina contiene docenas de minerales y macrominerales si se cultiva en tierra fértil, puede también contener fitonutrientes protectores de la inmunidad, así como vitaminas y aceites valiosos. Al refinar el trigo para obtener harina blanca es cuando estos nutrientes se pierden.
Los minerales que se pierden al refinar el grano de trigo son: selenio (su deficiencia puede producir hipotiroidismo, el selenio es un detoxificante para ciertos metales como el plomo y el mercurio, muchos virus son desactivados por el selenio, enfermedades cardiovasculares pueden estar relacionados con la carencia de selenio); magnesio (calma las funciones de los nervios, armonizan los desequilibrios mentales y emocionales como la irritabilidad, depresión, insomnio, síndrome premenstrual, relajan los ms, calman calambres y espasmos, mejoran la digestión y reducen el estreñimiento, mejoran alteraciones estructurales como el síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, artritis y la osteoporosis (tomar calcio sin consumir magnesio puede hacer que este calcio se deposite en los tejidos blandos en lugar de en los huesos, como un paso prematuro hacia el desarrollo de calcio intracelular en las neuronas que induce el deposito de beta amiloide formando las típicas placas de la enfermedad de Alzheimer). El magnesio en ciertas ocasiones se ha definido como un fármaco betabloqueante de origen natural – este reduce el nivel de calcio de los tejidos y las placas calcificadas, dilata las arterias coronarias y los vasos sanguíneos periféricos, relaja los músculos de los órganos como el corazón, es un anticoagulante natural y tiene efectos antiarritmicos (todos estos efectos para tener repercusiones importantes en nuestro organismo requieren de años de una alimentación correcta)
Plantas ricas en magnesio: verduras verdes (incluidas las hojas verdes), pasto de cebada, algas marinas, sábila (Aloe vera), los granos integrales y todas las leguminosas tienen grados de actividad antiinflamatoria.
Arroz integral: contiene en abundancia diferentes nutrientes incluidos el magnesio. En un estudio se ha descubierto que la cubierta del arroz integral, el salvado, tiene efectos asombrosos para bajar los niveles de azúcar en sangre, además el salvado contiene más de 70 antioxidantes que nos protegen del daño celular, contiene formas del antioxidante vitamina E (bajan el exceso de grasa y colesterol en el cuerpo y proporcionan mayor protección contra los tumores). Polisacaridos que son carbohidratos complejos de peso molecular muy alto estimulan la inmunidad y controlan el nivel alto de azúcar en sangre causantes de diabetes y de obesidad se derivan de la fibra. Gama-orizanol, otro antioxidantes, ácido alfa lipoideo (antioxidante polifenol que promueve la restauración del hígado), glutatión peroxidada (antioxidante que reduce los excesos de mucosidad, estimula las funciones respiratorias y ayuda a desintoxicar el cuerpo), superoxido dismutasa (antioxidante que se usa para tratar cataratas, osteoartritis, artritis reumatoide y muchos síntomas del envejecimiento prematuro), coenzima Q10 (trata los problemas de la mitocondria celular, quema la grasa del cuerpo y reduce la obesidad, tiene afinidad para el corazón y se usa para el tratamiento de la angina, hipertensión y enfermedades del corazón en general). Proantocianidinas (se encuentra en el salvado integral, uvas, arándanos, son taninos concentrados, ayudan a la curación de heridas, fortalecen arterias, venas y capilares y mejoran la circulación de la sangre, son unos de los antioxidantes más potentes, protegiendo contra el cáncer y la mayoría de enfermedades degenerativas). Lecitina (sustancia grasosa que contiene fósforo, nutriente que se encuentra en los frijoles de soja, huevos, salvado de arroz y otros alimentos, desde el hígado la lecitina se envia a través de la bilis a los intestinos, se absorve por la sangre y es distribuida a diversas partes del cuerpo, importante en la función correcta del cerebro, los nervios y las membranas celulares, tiene una naturaleza calmante y puede reducir la hiperactividad, protege frente a la formación de cálculos biliares, hipertensión arterial y hipercolesterolemia, mejora la memoria. NOTA: comer demasiada lecitina suplementaria aislada o por si sola puede producir efectos secundarios como dolor abdominal y pérdida de peso, pueden formarse grandes masas en el estómago. Comer huevos simplemente porque contienen lecitina no es recomendable en casos de falta de concentración, intranquilidad, nerviosismo, espasmos, calambres o hiperactividad, puesto que los huevos promueven moco “semejante a la clara de huevo” que puede obstruir el hígado y por esta razón intensifica los desequilibrios denotados por una conducta inestable o excéntrica. Exafosfato de inositol (otro suplemento que se extrae del salvado del arroz, utilizado en terapia para el cáncer, enfermedades cardiovasculares, cálculos renales y como estimulante inmunológico.
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