lunes, 10 de marzo de 2014

OLIGOTERAPIA

A continuación vamos a dar cuatro pinceladas de en que consiste esta otra técnica o alternativa de tratamiento, de la que vamos a disponer en vuestro tratamiento integral

Lo que en otras ocasiones hemos denominado como una pieza más de este enorme puzzle.

La oligoterapia es un sistema que lo podemos enmarcar dentro de "los sistemas de salud no convencionales, complementarios o naturales", y dentro de este grupo en los denominados "elementos dinamizados o elementos vibracionales".

Este sistema se basa en el uso de oligoelementos para restablecer o mejorar diferentes alteraciones fisiológicas del organismo. 

Los oligoelementos son elementos minerales que están en nuestro organismo en cantidades muy pequeñas, pero que son imprescindibles para que se produczan correctamente las reacciones bioquímicas de nuestro metabolismo. 

Pero vamos a definir mejor que son los oligoelementos 

Nuestro organismo, como el de todos los seres vivos, está compuesto por una serie de elementos químicos. 

Los más abundantes son el Carbono (C), el Hidrógeno (H), el Oxígeno (O), el Nitrógeno (N), el Azufre (S), el Fósforo (P),... puesto que están formando parte de los principios inmediatos (hidratos de carbono, proteínas, ácidos nucleicos y lípidos) y del propio agua. 

También son muy abundantes el Sodio (Na), el Cloro (Cl), el Potasio (K), el Calcio (Ca)... 

Pero existen otros elementos que, en mucha menor cantidad, forman parte de los seres vivos: Cobre (Cu), Zinc (Zn), Selenio (Se), Germanio (Ge), Manganeso (Mn), Magnesio (Mg), Flúor (F), Yodo (I), Cromo (Cr),... 

Estos elementos, denominados oligoelementos o elementos traza, poseen importantísimas funciones biológicas a pesar de que están presentes en pequeñas cantidades (en cantidades inferiores a 1 mg/Kg de peso) 

Su importancia biológica es tan alta que podemos decir que el organismo no puede realizar sus ciclos vitales en ausencia de ellos y que además poseen una especificidad en sus funciones, lo que implica que uno no puede ser sustituido por otro. 

Nos encontramos, por tanto, ante elementos que, a pesar de su escasa cantidad, van a estar relacionados con casi todas las funciones vitales. Su ausencia va a ser incompatible con la vida y su carencia o alteración se va a acompañar de numerosos trastornos. 

Hasta principios del siglo pasado, los oligoelementos fueron considerados como de baja importancia en el metabolismo de los seres vivos. 

De hecho, la denominación de «elementos traza», hace referencia a que, mientras que de los demás elementos químicos (H, C, O, ....) se podía determinar su cantidad en los tejidos, de estos elementos se encontraban tan solo «trazas» en estas muestras, las cuales difícilmente se podían cuantificar mejor con los medios técnicos de la época. Afortunadamente, hoy la técnica ha avanzado y nos permite conocer mucho más sobre los oligoelementos. 



Un poco de historia:

En el siglo XIII, Basilio Valentino comenzó a dar esponja de mar quemada a los enfermos tiroideos y vio como éstos mejoraban sin que nunca llegara a saber porqué. Hoy sabemos que el Yodo que contenía la esponja, al ser tostado, adquiría una forma de presentación de fácil utilización biológica que evidentemente mejoraba muchos casos de hipotiroidismo. 

En 1890, Gabriel Bertrand observó que cuando se analizaba la composición de los seres vivos, siempre aparecían una serie de elementos (los ya conocidos H, C, O,...) de manera predominante y otros en cantidades muy pequeñas que se tomaban como «contaminación» de la muestra. Bertrand decidió comprobar si esos elementos eran realmente contaminación o si por el contrario eran necesarios para los seres vivos. Tomó un tipo de alga, el Aspergillus Niger, y lo cultivó en un medio carente de Manganeso (Mn). El Aspergillus no podía vivir. Después añadió una pequeña cantidad de Manganeso (Mn) y el Aspergillus podía vivir pero no se reproducía; con una cantidad un poco mayor, el Aspergillus vivía y se reproducía. Bertrand demostró así la necesidad de la presencia en el metabolismo de los seres vivos de los que hasta ahora se consideraban como elementos contaminantes de la muestra. 

Pero no fue hasta las investigaciones de Jaques Ménétrier cuando podemos decir que comienza la oligoterapia. Ménétrier tuvo la visión de utilizar todos estos datos para darles un enfoque terapéutico y crear así una posibilidad nueva de tratamiento en muchos pacientes. 

Los trabajos de Ménétrier fueron exhaustivos y minuciosos y, de forma empírica, consiguió establecer el papel de los oligoelementos y sus indicaciones según los signos y síntomas que presentaba el paciente, a pesar de no contar con los medios técnicos actuales. Muchas de las premisas establecidas por Ménétrier se están comprobando en la actualidad por medio de estudios clínicos y de laboratorio, lo que le está dando a la oligoterapia la validación científica que se merece. 

Asi pues las funciones de los oligoelementos, se basan en que el principal papel biológico de los oligoelementos se debe a su capacidad de actuar como cofactores de enzimas. 

Son muchas las enzimas que, para poder desarrollar su función catalítica (modular reacciones químicas), necesitan poseer una parte no proteica (recordemos que el sitio activo de la enzima es siempre proteico). Así pues, esta parte no proteica puede estar constituida por una sustancia orgánica, por ejemplo, vitaminas y entonces se denomina coenzima. Pero también puede estar constituida por una molécula no orgánica, concretamente por oligoelementos y entonces se denomina cofactor. 

Para comprender mejor la importancia del papel como cofactores de los oligoelementos, diremos que, por ejemplo, el Zinc (Zn) es cofactor de más de 200 enzimas, interviniendo en funciones tan dispares como la modulación de los linfocitos T-Helper, la síntesis de ácidos nucleicos (por activación de las polimerasas), la glucólisis, la síntesis del grupo hem, el metabolismo de la insulina o la síntesis del ácido araquidónico (y recordemos que el ácido araquidónico es el precursor de las prostaglandinas y que éstas tienen una gran variedad de importantísimas funciones biológicas). 

Si hablamos del Manganeso (Mn), podemos decir que, a través de las enzimas que activa, interviene en la síntesis del colesterol, de ácidos grasos, de mucopolisacáridos y del condroitín sulfato; participa en la gluconeogénesis (por ser cofactor de la piruvato carboxilasa); es esencial en la formación del sistema nervioso, interviene en la síntesis de dopamina, en el proceso de la coagulación o en el metabolismo tiroideo. 

En cuanto al Cobre (Cu), se han demostrado sus efectos bactericidas en cultivos y posee una actividad antirradicales libres. Interviene en la síntesis del tejido conjuntivo, modula la actividad histamínica y, a través de su papel como cofactor de la superóxidodismutasa (SOD), está relacionado con los procesos de protección del envejecimiento y muerte celulares. 

Y podriamos seguir.....

Ahora, pues,  podemos entender que los elementos químicos utilizados en oligoterapia, serán aquellos que sean capaces de actuar como cofactores de enzimas. 

Esta condición no es cumplida exclusivamente por los oligoelementos. Existen algunos elementos que, además de actuar como estructurales en los seres vivos, pueden también ser cofactores enzimáticos. Este es el caso, por ejemplo del Potasio (K), del Azufre (S) o del Fósforo (P),... 

En resumen:

La oligoterapia se basa en el uso de los oligoelementos, que son elementos minerales presentes en nuestro organismo en concentraciones muy bajas pero esenciales para el correcto funcionamiento de las reacciones metabólicas de nuestro organismo. 

Su principal función es la de catalizar reacciones químicas, es decir, facilitan el trabajo de los enzimas, que son los encargados de realizar dichas reacciones.

Infinidad de causas pueden alterar el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo, compuesto por infinidad de reacciones enzimáticas. La función de la oligoterapia será regular nuevamente el correcto funcionamiento de estos procesos para devolvernos nuestro estado de salud.

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