Ya hemos hablado en otras ocasiones del Yin y el Yang, pero como en esta vida, se aprende con la repetición.
Para no ser pesado solo cuatro pinceladas de su significado.
El Yin y el Yang es un símbolo dinámico, pero a su vez de equilibrio y armonía. No podría existir el uno sin el otro como no puede existir el día sin la noche.
Muestra la continua interacción de dos energías y su equilibrio, podríamos considerarlas como dos energías complementarias y al mismo tiempo completamente en armonía, puesto que sus desequilibros son la causa de la mayoría de enfermedades.
Lao-tzu en “Tao-te ching” escribió: “Todo tiene dentro de sí ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida”.
El mismo símbolo nos indica esta relación, y que a partir de uno se genera su complementario, esto es lo que viene a indicar los puntos de su símbolo.
Es el concepto puro de la energía: “la energía no se crea ni se destruye, únicamente se transforma”
Todo en el mundo y en la vida es Yin y Yang. Su correcto funcionamiento depende del equilibro entre ambos.
Yin, era el lado frío de la montaña, aquel que mira al Norte; al contrario, Yang era el nombre de aquel más cálido, dirigido al Sur.
Yin seria el lado oscuro, la noche y lo femenino; Yang el lado masculino, la luz y lo masculino.
Yin es la Luna, el Agua y la Tierra; Yang es el Sol, el Fuego y el Paraíso.
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