En la Medicina Tradicional China, es de todos conocida la posibilidad de realizar una recolocación del feto en caso de presentación de nalgas, la literatura está repleta de alusiones a esta técnica, sencilla y en principio inocua para el feto.
Podemos encontrar reseñas múltiples, algunos ejemplos de ello, en libros prestigiosos como el Manual del embarazo y parto de alto riesgo. Escrito por Elizabeth S. Gilbert, Judith S. Harmon o el Obstetrics and Gynecology in Chinese Medicine. de Giovanni Maciocia
Técnica:
Moxamos el punto V.67 en ambos pies durante 15 minutos, una vez al día, y se realiza a las 32-35 semanas de gestación, inicialmente durante 5 días, esperamos unos pocos días y monitorizamos la posición fetal, y entonces si la posición del feto aún no es correcta repetimos el tratamiento otros 5 días.
El estímulo producido al pinchar el pie materno se traslada hasta la médula espinal a lo largo de los nervios sensitivos y, desde aquí, estimula al útero debido a un reflejo especial.
Es importante parar y monitorizar la posición del feto, en lugar de hacer el tratamiento continuo, pues en el caso de producir la rotación a mitad del tratamiento, podría volver a girar a la posición incorrecta.
Con una efectividad que varía entre el 60 y el 90 % según los estudios.
Es posible incluso que con una sola sesión sea suficiente para que el feto consiga darse la vuelta. Puede realizarse también mediante acupuntura en dicho punto.
Pero, un estudio reciente publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, noviembre del 2009, dice que la terapia china no sería efectiva para acomodar fetos mal ubicados.
Según dice el estudio, la terapia tradicional china para girar a los bebés en posición de nalgas antes del parto no sería efectiva, según sugirió una nueva investigación.
El estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, probó la técnica llamada moxibustión, que utiliza calor para estimular un punto de acupuntura y poder girar a un feto de la posición de nalgas o podálica a la de cabeza antes del parto.
Los autores hallaron que el método no era más efectivo que la Madre Naturaleza en las 212 mujeres estudiadas.
En el 3 al 5 por ciento de los embarazos, el feto se coloca en posición de nalgas al acercarse el momento del nacimiento, es decir, que los pies o la cola se encuentran sobre el canal de parto. Dado que tener a un bebé en esa posición es muy riesgoso, los médicos optan por la cesárea.
Las semanas previas a la fecha de parto, las mujeres pueden intentar también una versión cefálica externa (VCE), una maniobra sobre la panza con la que un médico o una partera hacen que el feto se coloque en posición de cabeza.
Esa maniobra, que se realiza a partir de la semana 37 de gestación, da resultado en el 30 al 80 por ciento de los casos, según el hospital donde se practique.
La moxibustión surgió como una alternativa a esta intervención de los médicos. Utilizada durante mucho tiempo en la medicina china, la técnica incluye el uso de una aguja calentada con la hierba artemisa que se coloca sobre el dedo pequeño del pie para estimular un punto de acupuntura.
Algunos estudios habían sugerido que la moxibustión sería efectiva. Un ensayo en China, por ejemplo, halló que el método aumenta las probabilidades de que el feto cambie a la presentación de cabeza.
No obstante, otros estudios no pudieron replicar ese resultado, por lo que el uso de la moxibustión sigue siendo “controvertida” fuera de la medicina china, según los autores del nuevo estudio, a cargo de Marie-Julia Guittier, de los Hospitales Universitarios de Ginebra, en Suiza.
Para el estudio, el equipo controló a 212 mujeres con el feto en presentación podálica entre las semanas 34 y 36 de gestación.
Al azar, a la mitad se la trató con moxibustión (en el hospital, una partera entrenada en el uso de la acupuntura les aplicó la terapia tres veces por semana y se alentó a las participantes a repetirlo en el hogar el resto de los días). Las mujeres restantes no recibieron terapia alguna y actuaron como grupo de control.
Todas las participantes pudieron optar por la VCE a la semana 37 de embarazo.
Finalmente, el 18 por ciento de los fetos del grupo de mujeres tratadas con moxibustión se había colocado de cabeza al momento del parto o de una VCE programada. En el grupo control, el 16 por ciento de los fetos giraron espontáneamente, lo que no representa una diferencia estadísticamente significativa.
“La moxibustión no fue tan efectiva como lo sugirió un ensayo previo en China”, dijo a Reuters Health el coautor Michel Boulvain, que agregó que se desconocen las causas de las diferencias entre ensayos.
Tampoco se sabe si la moxibustión tiene efectos fisiológicos que harían girar a un feto en presentación podálica.
Boulvain dijo que algunos estudios hallaron un aumento de los movimientos fetales durante las sesiones de moxibustión, que en teoría serían beneficiosos. Pero agregó no existe una explicación, según la “fisiología tradicional”, de por qué la moxibustión funcionaría en ese contexto.
A partir de las evidencias disponibles, Boulvain dijo: “La decisión en nuestro hospital es no utilizar ni recomendarle la moxibustión a esas embarazadas”.