La acupuntura japonesa y en concreto el metodo del Dr Manaka, es una de las diferentes opciones terapeuticas que encontramos dentro de esta variante acupuntural.
Yoshio Manaka (1911-1989) fue un médico cirujano y acupuntor japonés quien tras un exhaustivo estudio de los clásicos de la Medicina China consiguió crear, ya en sus últimos años de vida, un método de acupuntura extraordinariamente eficaz que llamó “método para equilibrar el yin y el yang” mediante cuatro sencillos pasos y que se conoce en la actualidad como Método Manaca:
1 Armonización del Yin a través de la regulación de las tensiones visibles en la parte frontal del cuerpo, en concreto en la región abdominal, la cual determina una serie de patrones basicos, los que permiten elegir el tratamiento correcto junto con la sintomatologia que presenta el paciente, se utilizan cables polares que permiten el flujo de las cargas de un punto a otro con la finalidad de reequilibrar el organismo.
2 Armonización del Yang a través de la regulación de las tensiones visibles en la parte dorsal del cuerpo, principalmente a nivel de las tensiones en las bandas musculares, mediante diferentes tecnicas, ya sean acupunturales o mediante la utilización de diferentes tipos de moxibustión.
3 Ajuste (si fuera necesario) de la estructura global, para acabar de armonizar el cuerpo mediante tecnicas manuales como el sotai (manipulaciones...)
4 Resolución o alivio de síntomas concretos, que podemos realizar conjuntamente en el paso 2 o de forma independiente al final del tratamiento, mediante: chinchetas, perlas, martillo de percusión, intradermales...
Los pasos 1 y 2 son considerados tratamientos raíz, el paso 3 se utiliza para reforzar o completar los pasos anteriores y con el paso 4 aplicamos la sutileza en el tto sintomatico del paciente
Un aspecto a destacar de esta terapia es que se utilizan muy pocas agujas, generalmente 4, todas muy finas y con una profanidad de inserción muy superficial, ademas de las características de la aguja, el metodo de inserción mediante fiadores reduce considerablemente la sensación de la aguja, por lo que hace de este sistema una tecnica bastante indolora.