FACTORES PATOGENOS EN MEDICINA CHINA

CAUSAS EXTERNAS DE LAS ENFERMEDADES

LOS 6 MALES

Hace ya más de 4000 años, cuando se formularon los primeros conceptos o teorías de la medicina china, destacó entre todos los eruditos, el llamado emperador amarillo.

Este explicó en su libro que existían 2 causas de enfermedad:

a)     factores climáticos (causas externas)

b)     disfunciones del cuerpo humano (causas internas)

En este articulo hoy trataremos de las causas externas. Para la cultura china, existen  6 factores patógenos externos que pueden ser causa de enfermedad:

-       viento

-       calor

-       sequedad

-       fuego

-       frío

-       humedad

Los cuatro primeros los podemos considerar como factores yang (parte caliente, cálida, seca) y los dos últimos como factores Yin (parte fría i húmeda).

Aunque los factores climáticos pueden ser perjudiciales para la salud y causa de enfermedad, también son imprescindibles para la vida, puesto que sin la estación húmeda no habría cosechas, sin el calor del verano estas no madurarían y así sucesivamente, típica explicación de la teoría de los cinco elementos.

En el caso de que estos 6 factores patógenos sean más intensos de lo habitual o cuando nuestro cuerpo esta más débil de lo normal y los factores patógenos sean los habituales, estos pueden ser causa de enfermedad, en el primer caso por exceso de factor patógeno y en el segundo por insuficiencia de nuestro sistema defensivo-

Los factores patógenos para producir la enfermedad, no suelen atacar de forma aislada, sino como una combinación de varios, como: viento-calor, frío-humedad...

Estos agentes o factores patógenos agreden el cuerpo a través de la piel o de los orificios corporales como la boca o la nariz, produciendo los típicos resfriados.

VIENTO:

Más relacionado con la primavera,  pero puede darnos problemas en cualquier época del año

De naturaleza Yang, se desplaza hacia fuera y hacia arriba, y tiene tendencia a atacar las partes Yang del cuerpo (superficie y partes superiores como la cabeza, la parte superior del tronco y las extremidades)

El sudor suele ser uno de los síntomas que indican el ataque por viento.

Sus afecciones suelen caracterizarse por un inicio rápido, cambios rápidos y síntomas variables.

El reumatismo suele considerarse una enfermedad por viento, y los dolores pueden afectar a diferentes partes del cuerpo. También suelen ser producidos por viento, los brotes alérgicos, la apoplejía y las parálisis faciales. Las enfermedades que incluyan movimientos anormales como los mareos, temblores, convulsiones o espasmos, pueden relacionarse con el viento.

Es el responsable de los típicos resfriados con fiebre, sudor, dolor de garganta, tos y aversión al viento.

En función de con que otro factor patógeno se asocia puede dar diferentes sintomatologías.

Viento-frío à aversión al viento y al frío, se acompaña de fiebre, cefalea y dolores generalizados, catarro nasal y tos. No hay sudor.

Viento-calor à fiebre, sudor, cefalea, ojos rojos, odinofagia, fotosensibilidad, sed, tos con esputo amarillo y denso, problemas respiratorios, estreñimiento y epistaxis.

Viento-humedad à parecido al resfriado común con dolor de extremidades, apatía, nauseas, anorexia y diarrea, puede ser como una artritis.

Viento endógeno à ataca al hígado y produce mareos, espasmos, convulsiones e incluso coma.

FRIO:

Asociado con el invierno, se relaciona con la falta de movimiento, la congelación o la coagulación. Es un patógeno de tipo Yin e inhibe el Yang, suprimiendo las energías defensivas. Cuando penetra en el cuerpo tiene tendencia a afectar al Bazo y al estómago.

Las enfermedades por frío suelen acompañarse de dolor y estancamiento que puede alterar el fluir normal del Qi, sangre y de los fluidos corporales.

El frío cierra los poros, tensa los músculos, pudiendo producir espasmos musculares y calambres que pueden afectar a las extremidades y al abdomen.

Afecta principalmente al riñón, produciendo dolor en la parte baja de la espalda.

Existen una serie de desordenes asociados al frío:

Frío exógeno superficial à aversión al frío, fiebre sin sudor, odinofagia, artralgias, tos y problemas respiratorios.

Frío exógeno interno à cuando el frío ataca al estómago y bazo o altera el Yang de riñón: aversión al frío, temblores, cianosis labial, diarrea, flatulencia, dolor abdominal aliviado por el calor, anorexia, vómitos y rigidez muscular.

Viento-frío-humedad à es un tipo de artritis que se instala en los canales y articulaciones, que se alivia con calor y empeora con el mal tiempo.

Frío endógeno à cuando existe deficiencia de Yang y de Qi: aversión al frío, mareos, pies fríos, vómitos de líquidos claros, deposiciones acuosas, orina abundante, apatía y cansancio con dolor localizado.

   

CALOR:

Muy asociado al clima, presente en los veranos cálidos.

Produce un exceso de energía Yang, que provoca fiebre alta, sed y sudor que condicionan así mismo una disminución de los fluidos corporales.

Los desordenes de calor suelen ir acompañados de humedad patogénica, que se asocia al incremento de humedad propia del verano.

Los desordenes que se asocian al calor:

Exposición al calor del verano à dolencia leve en la mayoría de los casos, presentando: sed, sequedad de labios, sudor, posiblemente fiebre, cefalea, apatía, náuseas y mareo.

Golpe de calor à condición más grave que la anterior e la que se presenta: vértigo, náuseas, fiebre, sudor e inquietud más intensos. En los casos severos puede producirse enfriamiento de las EE y coma.

Humedad-calor à la combinación suele producir escalofríos y fiebre, inquietud, sed, náuseas, problemas respiratorios, anorexia, apatía, deposiciones sueltas y reducción de la micción.

HUMEDAD:

Suele asociarse al final del verano, que suele ser una época con gran cantidad de humedad ambiental.

Aunque la humedad externa como el tiempo lluvioso o la niebla, esta relacionada con la humedad patógena, la humedad también puede generarse en nuestro interior, producido por una disfunción o debilidad del bazo (lo que correspondería con el sistema digestivo en medicina occidental) que genera durante la digestión / metabolización de los alimentos, un subproducto que es la humedad interna patógena, causante de múltiples de nuestras patologías (pesadez de cabeza, molestias articulares, edemas, deposiciones blandas, astenia matinal, secreciones pegajosas, flujo vaginal anormal, esterilidad, vértigos...), en muchas ocasiones causadas por una alimentación incorrecta.

Se trata de un factor Yin, que puede dañar el flujo normal de Qi y afectar al Yang, y de una forma especial el Yang de bazo.

Como siempre os digo los problemas generados por humedad, y como sus propias características indican, son generalmente patologías muy difíciles de eliminar, la humedad genera un gran estancamiento y pesadez que impide en muchas ocasiones que otros síntomas relacionados no mejoren hasta que eliminamos por completo esta humedad.

Los desordenes asociados a humedad:

Humedad exógena à afecta al flujo normal del Qi, puede ser causante de nauseas, vómitos, opresión torácica y abdominal, anorexia, disminución de la diuresis, estreñimiento, dolores artríticos, pesadez y entumecimiento de las articulaciones.

Viento-humedad à con una predominancia de la humedad, puede asociarse tanto al resfriado común como a los dolores y patologías artríticas, suele provocar febrícula, apatía y dolores articulares.

Humedad endógena à  este tipo de humedad es al que solemos referirnos en la consulta cuando os menciono que tenéis humedad acumulada, se relaciona con la retención de fluidos por una deficiencia del sistema digestivo (bazo según la MTC), también es la que podemos asociar a la obesidad. Esta puede dar una serie de síntomas como anorexia, nauseas, falta de sed, pesadez de cuerpo y de cabeza, apatía, diarrea, hinchazón corporal, flujo vaginal anormal generalmente aumentado.

SEQUEDAD:

La sequedad según la MTC se relaciona con el otoño.

Podemos considerarla como un factor patógeno de tipo Yang que seca o agota los fluidos corporales, provocando sequedad de nariz, boca y garganta, piel seca, estreñimiento, reducción de la cantidad de orina.

La sequedad suele atacar principalmente al riñón y al pulmón, así como a sus complementarios como son la vejiga y el intestino grueso.

Sabemos que el Yin de riñón es imprescindible en relación a la generación de fluidos corporales y la sequedad patógena lo agota, produciendo una insuficiencia del mismo. También la sequedad afecta en gran manera al pulmón, reduciendo la producción de líquidos a este nivel.

Los desordenes asociados a la sequedad:

Sequedad exógena (cálida) à asociada a tiempo calurosoà fiebre, tos seca, aversión al frío, cefalea e irritabilidad.

Sequedad exógena (fresca) à asociada a la sequedad fresca del otoño à fiebre, aversión al frío, cefalea, tos seca, ausencia de sudor, taponamiento nasal, sequedad de boca y de garganta.

Sequedad endógena à también llamada insuficiencia de fluidos o sequedad de la sangre à sequedad de boca y garganta, piel dura y seca, pelo sin brillo, disminución de la cantidad de orina, heces secas y pérdida de peso.

FUEGO:

Puede afectar a cualquier momento del año, es el patógeno Yang por excelencia y suele afectar a la cabeza, ya que como sabemos el movimiento del fuego es rápido y ascendente. Entre sus síntomas es habitual encontrar la sed, estreñimiento, orina concentrada y sequedad de boca.

El fuego de corazón por ejemplo esta íntimamente relacionado con la lengua, produciendo úlceras y dolores en esta parte de la boca.

El fuego de hígado suela asociarse con los ojos rojos y doloridos.

El fuego puede dañar los fluidos corporales y hacer que este fuego movilice el viento, algo que suele darse en el meridiano de hígado, pudiendo producir fiebre alta, delirio e incluso coma También puede incrementar el fluir sanguíneo, que puede dañar a los vasos sanguíneos originando diferentes tipos de hemorragias (epistaxis, hematurias…)

El fuego interno puede ser causado por una desarmonía entre el Yin y el Yang, conduciendo a un exceso de Yang y una deficiencia e Yin.

Se dice que un exceso de cualquiera de los otros males puede conducir a la generación del fuego patógeno, así como también cada una de las 7 emociones puede producir el mismo efecto.

Los desordenes asociados al fuego:

Fuego exógeno à asociado a enfermedades infecciosas à fiebres altas, sudor, sed, intolerancia al calor, apetencia por bebidas frías, y en casos severos puede producir: delirios, inconsciencia y hemorragias.

Fuego endógeno (exceso de Yang) à puede afectar a distintos órganos como el corazón, hígado, pulmón y estómago, produciendo aftas bucales, ojos rojos, sabor amargo en la boca, ansiedad, odinofagia, boca y garganta secas, esputo amarillo, dolor de encías, sed, estreñimiento y orina muy concentrada.

Fuego endógeno (insuficiencia de Yin) à puede afectar al pulmón, riñón, corazón e hígado, produciendo insomnio, sudores nocturnos, sensación de calor en palmas y plantas, garganta y ojos secos, mareos, tinnitus.